Si sois padres primerizos estaréis encantados con la llegada de vuestro pequeño. Sin embargo, muchos todavía tendréis serias dudas relacionadas con el cuidado del bebé y es absolutamente lógico. Al inicio todo son preguntas, desde cuál es el mejor material para los pañales hasta el mismo proceso de cambiar el pañal de nuestro bebé. El pequeño crece a una velocidad de vértigo y sus necesidades cambian en cada etapa del desarrollo. Por este motivo, recomendamos a los padres y madres que se familiaricen con el mundo de los pañales para bebé siguiendo unos sencillos pasos.
Hoy vamos a intentar dar algo de luz al mundo de las diferentes tallas de los pañales, una vez lo tengáis claro, quizás os pueda interesar revisar nuestros consejos para comprar pañales online y ahorraros algo de tiempo y dinero en el proceso.
Índice: ¿Qué vas a leer?
Existen opciones de pañales para todos
A día de hoy, saber a ciencia cierta la talla de pañal de tu bebé es algo muy fácil ya que mayoría de marcas suelen indicar en sus productos la medida indicada según el peso. Además, el mercado también dispone de pañales para los bebés prematuros. Hay que tener en cuenta un dato clave: los recién nacidos crecen rápidamente y por ese motivo no es aconsejable apilar grandes cantidades de pañales de una sola talla ya que en poco tiempo no le servirán de nada. Lo ideal es observar pacientemente y vigilar su peso; así no se malgastará innecesariamente.
Tallas de pañales para bebé
- La 0 se usa hasta los 3 kilos.
- La 1 está destinadas a beber que pesan entre 2 y 5 kilos.
- La talla 2 para bebés de 3 a 6 kilos.
- La talla 3 para bebés de 4 a 9 kilos.
- La 4 para peques de 7 kilos
- La talla 5 se usa para niños a partir de 12 kilos.
- Por último, la 6 es para los niños que superen los 15 kilos.
¿Cuándo pasar de una talla a otra?
Para esto, es imprescindible atender al peso y al desarrollo de nuestro hijo, aunque no hay que obsesionarse con la relación talla-tamaño ya que las medidas suelen abarcar diferente peso (suelen ser bastante flexibles y se superponen los pesos entre sí). Puede suceder que le corresponda un pañal por su peso, pero no se le ajuste debido a la altura. En este caso, solo hay que optar por un pañal más grande y comprobar que no le deja marcas en la piel o le produce dermatitis. Si le irrita la piel, la mejor opción es que sean pañales hipoalergénicos.
Por otra parte, si se dan fugas es posible que vuestro pequeño necesite un pañal de mayor poder de absorción y no una talla más.
Observa y atiende al bebé
Una vez decidida la talla de pañal, para aseguraros de que el bebé está cómodo debéis aprender detectar señales obvias. Por ejemplo, si el pañal le queda por debajo del ombligo, hay que cambiar de talla: el pañal debe quedarle justo en la cintura. Otro indicador de que estamos ante el tamaño perfecto para el pequeño es que recoge todas las nalgas; si no cubre el culito entero y no se ajusta, no le sirve. Y, por último, si hay demasiadas fugas posiblemente necesite una talla menos.
Como podemos ver, los indicios son relativamente fáciles de detectar. Además, si el bebé se encuentra molesto, te lo indicará a través de sus movimientos. ¡Ser padre primerizo es toda una aventura y puede dar algo de vértigo, pero siguiendo ciertas pautas la experiencia es más que gratificante!